STAFF BEKHO IV REGIÓN
Srta. Flavia Enero:
Todo comenzó mientras mi hermano menor entrenaba en ATA, nos llevamos por trece años de edad.
Yo lo acompañaba a sus entrenamientos después de un largo día de universidad, estudiaba ingeniería en informática...
Aunque siempre quise ser profesora de colegio y enseñar a los niños a leer, sentía que no había nada más hermoso que dejar una huella en los pequeños...
Un día me invitaron a una clase de prueba y accedí, mi hermano era cinturón Naranjo... y yo era bastante perezosa, el único ejercicio que hacía era subir 4 pisos de escalera en donde vivía y en la U.
Mi primera clase fue una maratón de sentadillas, como olvidarla jajja
Me gusto y poco a poco me enamore más ... después recibí nominación al programa Leadership y con las ayudantías me di cuenta que mi sueño de dejar una huella en los más pequeños había regresado, fue así como cambie drásticamente de carrera y tomé esta carrera que me llena a diario.
Una de las palabras que jamás olvidaré y que hicieron mi decisión aún más firme fue la de un profesor de Universidad que me dijo: “dedíquese a algo que le llene a diario, algo que ame y no algo en lo que más adelante me pueda arrepentir” y aquí estamos! Cumpliendo sueños, formando niños, cambiando vidas y dejando huellas.
Sr. Cristian Acevedo:
Yo soy Cinturón Negro porque he alcanzado un grado avanzado dentro de mis capacidades.
Un cinturón negro no es un molde, cada persona y practicante es diferente. Cada uno es especial y ciertos cuerpos tienen diferentes límites.
Al menos ATA (la organización de Artes Marciales a la que pertenezco) es de carácter formativo, forma personas íntegras, niños fuertes y adultos sanos.
Es por eso que una persona con cualquier tipo de discapacidad puede llegar al grado de Cinturón Negro, avanzando paso a paso, dominando todo lo que el Taekwondo Songahm entrega.
Siempre que a una persona se le habla de que soy practicante o que soy Cinturón Negro de Taekwondo piensa o imagina que vuelo, que puedo romper bloques de hormigón con la cabeza y que podría pelear contra 10 personas y no me ganarían.
Pero no es así, un Cinturón Negro es una persona normal, que ha superado sus límites, que ha vencido sus miedos y que es capaz de entender que nadie es invencible, qué hay personas más frágiles que otras; un ser humano que sabe ganar y perder, que es capaz de superar la frustración.